sábado, 27 de enero de 2007

Un Viaje en Plato Volador



Me acuerdo el día que tomamos un plato volador y aterrizamos sobre un
hormiguero.
Del hormiguero comenzaron a salir de pronto hormigas gigantes que nos querían comer, asi que inmediatamente abandonamos el plato volador y salimos corriendo lo más rápido que podíamos para que no nos alcanzaran .
Y corrimos, y corrimos hasta que nos metimos en un florero gigante que encontramos. En el florero había agua y cuando entramos, plaf!!! nos caimos en el agua, por suerte sabíamos nadar y nadamos, nadamos, nadamos, hasta que llegamos a la orilla.
Al salir encontramos otro florero gigante y nos metimos adentro a ver que había y encontramos una plaza enorme, la plaza tenía una gran hamaca y ahi mismo nos subimos todos y comenzamos a hamacarnos, pero nos hamacamos tan alto que nos caimos en un charco. Y ahi estabamos todos pataleando en el charco cuando de pronto escuchamos ruidos, paramos bien las orejas y nos dimos cuenta que era una señora que estaba por agarrar el florero asi que empezamos a gritar para avisarle que estábamos adentro y la señora gigante comenzó a agitar el florero. Primero para los costados, despues para adelante y para atrás, parecía que estabamos en una coctelera, y después para arriba. Lo agitó tan fuerte para arriba que salimos volando y volvimos a caer en nuestra nave.
Inmediatamente la encendimos y salimos volando para nuestra casa y frenamos tan de golpe que entre tanto revuelo terminamos entrando por la ventana y caimos directamente en nuestras camas y como estabamos tan cansados por semejante aventura quedamos todos, toditos, bien dormiditos.

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