viernes, 22 de agosto de 2008

Jardín 38 Rosario


Un día un pobre pececito quedó atrapado en un laberinto. La sirenita que justo pasaba cerca del lugar lo descubrió y entro en el laberinto para ayudarlo.

Lentamente fue recorriendo cada lugar hasta llegar a la única puerta por la que se podía pasar y salvó al pececito que había quedado atrapado.

Y ennntonnnncesssssss…¡Es el Fin!!!

¡Y salvó al príncipe con su amor!!!!

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Había una vez un Ogro que quería matar a los enanitos del bosque. El hada se dio cuenta de que los enanitos estaban en peligro. Fue rápidamente volando por el aire hacia el lugar donde se encontraban y con su varita mágica hizo un hechizo para hacer desaparecer al ogro diciendo:

-“Abra cadabra, que desparezca el ogro”

Y … ¡puf! El ogro desapareció en ese mismo momento.

Los enanitos volvieron muy contentos al bosque y en agradecimiento cantaron una canción que dice:

“Los enanitos muy contentos van, preparados para merendar, uno dos y tres, empecemos otra vez!!!”

El hada muy contenta con la canción que le cantaron los enanitos realizo otro hechizo para festejar haciendo aparecer estrellas y todos juntos muy contentos festejaron en el bosque estrellado

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